Hace mucho, mucho tiempo en un camping llamado LA BUGAMBILLA fué de vacaciones un matrimonio muy joven con un niño de tres años, un pandita cargado con una tienda de campaña que hacía falta un día para montarla y otro para desmontarla, unas cuantas bolsas de ropa, comida, cubos, baldes de plastico .....
Desde una tienda situada enfrente del lugar donde estos jovencitos intentaban ordenar el revoltillo de bartulos un matrimonio un poco más mayor y al que acompañaba su hija de unos 19 años observaba divertido el espectáculo.
Otro día el matrimonio joven se dió cuenta de que la señora mayor y su hija estaban inquietas y Toni, tan amable ya desde joven, se acercó a ver que les pasaba... y ahí nació una larga amistad.
El matrimonio joven eramos Toni y yo con David, nuestro hijo. Eran las primeras vacaciones y eramos novatos totales en eso del camping, pero ese veranos hizimos varias amistades con las que pasamos unos días muy buenos.
El encuentro con Maxi y Amgelines y con su hija Mari Jóse fué uno de esos que estan predestinados. Entre nosotros nació una amistad que el tiempo y la distancia lejos de debilitarla la ha fortalecido. Ha habido encuentros calurosos y largas tamporadas de silencio pero nuestros corazones se unieron aquél verano de 1982 y eso es algo que nada puede romper.
Al año siguiente nos pusimos de acuerdo y nos encontramos en La Manga en un camping. Ya no eramos tan novatos pero asún así nos perdimos y le dimos cuarenta vueltas a la Manga hasta que nos dimos cuenta de que estabamos dando vueltas y por fin encontramos el camping, donde nos esperaban nuestros amigos asustados pensando que nos habia ocurrido algo pues salimos de Antequera a las 12 de la noche y eran las dos del medio dia siguiente y aun no habiamos aparacido.
En la foto de abajo ibamos en una barca que nos llevó hasta una islita, allí nos tomamos unas cervezas y nos reimos un montón porque nos cobraron un huevo por una botella de agua, así que la Angelines, que tiene un desparpajo asombroso, se llevó las copas en compensación.
Abajo mi hijo David, fumandose un cigarrillo de chocolate y riendose de todos pues quería meterse en el agua y no le dejábamos. En un descuido se nos escapó y Maxi corrió tras él pero llegó tarde y lo trincó dentro del agua.
Abajo nos estamos poniendos "puas" de helado.¡que guapos estabamos todos!
Y aquí estamos las señoras preparándonos para el baño. ¡oh Dios mio que jovencitas y que delgaditas estamos!
Esta señora tan sandunguera es mi querido Maxi al que le encantaba sorprendernos con disfraces improvisados provocando un rato de risas y alegría. Aquí luce la cortina de la cocinillla de amplia falta.
Yo tuve la niña y Mari Jóse vino a cumplir su promesa, amadrinó a Sabrin, por eso desde entonces es mi comadre. Recuerdo lo que nos reimos con el incidente de su viaje. Vino en autobús y éste tenía que dejarla en un pueblecito cerca de Antequera donde la esperaba Toni. El autobus pasó de largo y la llevó hasta Málaga. Allí se vió sola y asustada sin saber como venir hasta aquí y ademas como no había estado nunca aquí no sabía como llegar. Entonces no existian los moviles y no era tan facil comunicarnos en casos así, pero al final consiguió llamarnos y Toni recogió en la Comisaria de Málaga a una jovencita muy nerviosa que se creía perdida.
Ellos viajaron hasta Antequera y juntos comimos y reimos durante unos dias estupendos. Aqui está Maxi con Sabrina probandose la ropa que le habían regalado.
Cuando viajamos a Salamanca allí estaba la Angelines, delantal y paño de cocina en mano dispuesta a servirnos un café calentito mientras daba brillo a su cocina.
Pasamos mucho frio recorriendo Salamanca, con su rio helado, recuerdo que en la Plaza Mayor se me caía el moquillo, aún cuando llevaba tapada la cara con una gruesa bufanda. A pesar de ello fue un fin de año maravilloso, rodeados de cariño y alegría.
Un día, hace ya bastante, nuestro querido Maxi enfermó y pasó al otro lado dejando solas a las dos salmantinas.
El verano siguiente fuimos a verlas, recorrimos los mismos caminos que habiamos hecho con él y se le echó a faltar.
En esta ocasión nuestra estancia se veía empañada por la falta de Maxi pero también vivimos momentos muy entrañables .
Bueno hemos estado juntos en bastantes más ocasiones pero no encuentro fotos, aunque no hacen falta para recordarlas, las llevo dentro de mi.
¡VA POR TI COMADRE!
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